Un
día cualquiera en un instituto de Gran Canaria, sucedió un terrible
acontecimiento, dicho centro se quedó sin internet, un grupo de
alumnos de 2º de Bachillerato los cuales tenían clase de
informática, al ver que no disponían de dicha conexión a la red,
y que tampoco podían utilizar sus teléfonos, quedaron absortos,
¿Qué
iban a hacer sin máquinas?
Estos
alumnos, desesperados, buscaron múltiples soluciones que hacer
durante la clase, pensaron en jugar a las cartas, pero tristemente
estaba prohibido en el instituto, así que mientras algunos se
dispusieron a escribir una historia marcada por el profesor de la
asignatura, otros decidieron salir a dar una vuelta por el centro.
Al
salir del aula de informática decidieron ir al laboratorio de
química, al llegar vieron gran cantidad de sustancias, de las cuales
debían saber nombre y uso pero, como se pasaban las clases usando
el móvil, no tenían ni idea de que eran aquellos elementos, debido
al aburrimiento que les atacaba en aquel momento y la falta de
conocimiento, empezaron a mezclarlas todas, como consecuencia
hubo una enorme explosión en el laboratorio, por suerte nadie salió
herido (cosa que muchos de ellos hubieran querido, después de ver el
parte y la expulsión que venían detrás).
Finalmente
volvió el Internet
al centro, y ese pequeño grupo de alumnos aprendió a hacer las
tareas que sus profesores le mandaran en vez de
escaparse de clase.